Santo Domingo
Cuando hablamos de demencia nos referimos al deterioro de la salud mental, mientras que el Alzheimer es una enfermedad específica del cerebro.
Así lo explica la doctora Liliana Ramírez Gómez, neuróloga conductual y directora clínica de la división de trastornos de la memoria en Massachusetts General Hospital.
Los principales síntomas de demencia son la pérdida de la memoria, cambios en el lenguaje, dificultad para encontrar palabras, errores en la escritura, perderse o no saber llegar a un lugar, dificultades para manejar sus finanzas, entre otros.
La especialista destaca la importancia de tener actividad social, por lo que se debe evitar el aislamiento. “Personas, sobre todo en edad avanzada, que no tienen acceso a reuniones familiares o apoyo social, o reuniones de amigos, una comunidad que no está muy cercana, tienen un mayor riesgo de deterioro cognitivo”.
Es importante estimular el cerebro con actividades como aprender un instrumento nuevo, estar en actividades con otras personas, hacer la jardinería, tejer, leer o juegos como los crucigramas, los rompecabezas o el sudoku, son actividades estimulantes, indica la psiquiatra.
Es trascendental cuidarse de enfermedades como la presión arterial alta, el colesterol alto, la diabetes y el síndrome metabólico. De igual forma, tener estados de ánimo sanos, ya que la depresión está relacionada con altos niveles de cortisol y la inflamación crónica del cerebro.
Otros puntos significativos son tener un sueño adecuado, manejar el estrés, control de las emociones, tener un manejo adecuado de los medicamentos para dormir, asumir una buena salud en general, tanto física como mental, recalca.
En cuanto a la alimentación, la doctora Ramírez Gómez, recomienda adoptar la dieta mediterránea, que se basa en aceite de oliva como la grasa principal, un alto consumo de pescado y disminuir el consumo de carnes rojas y el consumo de vino en moderación.
Así como también el régimen de nutrición DASH (Enfoques Alimenticios para Detener la Hipertensión), es usado para el tratamiento de la presión alta y consiste en el bajo consumo de grasas saturadas, de dulces y un mayor consumo de productos lácteos.
Las muertes por demencia en la región del Caribe y Latinoamérica ocupan el quinto lugar. Esta cifra ha incrementado en un 124% desde el año 2000. Llevando a la comunidad médica a poner más atención en fomentar la prevención. De no tomarse medidas, se espera que esta tendencia incremente para el año 2050, declara la experta de la conducta.
