Aunque seas principiante, o fanático del ejercicio que espera optimizar sus resultados, un programa de entrenamiento físico integral es esencial.
Y es que el adiesramiento equilibra cinco elementos para la buena salud. En ese sentido, tu rutina debe incluir ejercicios aeróbicos, entrenamiento de fuerza y equilibrio, ejercicios básicos, de flexibilidad y estiramiento.
Para desarrollar el crecimiento muscular, muchos prefieren el entrenamiento de fuerza para obtener una musculatura más fuerte, lo que ayuda a mantener una postura corporal más adecuada, y una figura más tonificada.
Los especialistas refieren que los entrenamientos de fuerza se pueden acompañar de otros ejercicios para lograr unos músculos más fuertes y, por consiguiente, soportar mayor impacto.
Al aumentar la masa muscular se puede incrementar el metabolismo basal, que es la cantidad de energía que el cuerpo consume simplemente por ser y mantenernos, aunque se encuentre en reposo. Así que, cuanto mayor sea nuestro metabolismo, mayor gasto de energía y, por tanto, de calorías.
La fuerza normalmente se entrena con la ayuda de cargas o peso, pero no siempre es necesario, también se puede emplear el propio peso del cuerpo.
Hay algunos ejercicios sencillos que podrás realizar en tu propia casa y que te serán útiles para ganar fuerza, como las sentadillas, las elevaciones de piernas y de los laterales de los brazos.