Por Juan Febles
En el vibrante escenario culinario del mundo actual, la fusión de sabores y técnicas se ha convertido en una práctica común entre los chefs que buscan innovar y sorprender a sus comensales.
Sin embargo, la Chef Catherine Lemoine advierte sobre los peligros de la fusión incoherente, que puede resultar en platos carentes de personalidad y coherencia gastronómica.
Durante su participación en el X Foro Gastronómico Dominicano, Lemoine destacó la importancia de preservar la identidad culinaria mientras se exploran nuevas influencias.
«Los chefs deben tener cuidado en las mezclas incoherentes que hacen de técnicas o ingredientes de otras partes del mundo, ya que podrían lograr platos sin personalidad, sin identidad y sin coherencia gastronómica», advirtió.
En lugar de simplemente adoptar elementos extranjeros de manera indiscriminada, la Chef Lemoine sugiere un enfoque más reflexivo. Recomienda explorar las mejores prácticas de otras culturas para aplicarlas de manera adecuada a ingredientes y platos locales, con el objetivo de mejorarlos sin perder su esencia.
Un ejemplo fascinante que destacó Lemoine es la práctica de la Nixtamalización, una técnica ancestral mexicana para tratar el maíz. Esta técnica, que implica la remoción de la cáscara del maíz para mejorar su textura y sabor, podría ser aplicada a diversos platos dominicanos que tienen al maíz como ingrediente principal, ofreciendo así un giro innovador sin sacrificar la autenticidad.
Asimismo, la Chef Lemoine resaltó el potencial de platillos dominicanos tradicionales, como la catibía, para adaptarse a los gustos internacionales. La versatilidad de la catibía permite rellenarla con una gran variedad de ingredientes y servirla de múltiples formas, lo que la convierte en un lienzo culinario ideal para la experimentación creativa.
Sin embargo, Lemoine enfatizó que la adaptación de los platos tradicionales debe realizarse con sensibilidad y respeto hacia la cultura de origen. Esto puede implicar la presentación de platos de manera más gourmet, la incorporación de ingredientes locales de otros países o la creación de versiones más saludables, siempre manteniendo intacta la esencia de la cocina dominicana.
En resumen, la Chef Catherine Lemoine nos recuerda que la fusión culinaria puede ser una herramienta poderosa para la innovación, pero también puede llevar a la confusión si no se aborda con cuidado y respeto. Al combinar influencias globales con ingredientes y técnicas locales, los chefs pueden crear experiencias gastronómicas emocionantes que honren tanto la tradición como la creatividad.
