Mayo Clinic anunció un logro innovador en el trasplante de órganos, ofreciendo esperanza a miles de personas que han perdido la capacidad de hablar, tragar y respirar por sí mismas debido a la disminución de la función o la pérdida de la laringe.
Un equipo multidisciplinario de médicos en Arizona realizó el tercer trasplante total de laringe conocido en los Estados Unidos. El caso también alcanza un hito médico como el primer trasplante laríngeo total conocido en un paciente con cáncer activo.
«La cirugía y el progreso del paciente excedieron nuestras expectativas. Este es un gran logro al lanzar lo que creemos ser el futuro del trasplante laríngeo» dice el doctor David Lott, presidente del Departamento de Otorrinolaringología (ENT) de Mayo Clinic en Arizona.
Un artículo del doctor Lott sobre el caso fue publicado el 9 de julio en la revista médica Mayo Clinic Proceedings.
La laringe se encuentra en la garganta y se conoce comúnmente como caja de voz. El trasplante de laringe es un procedimiento raro y complejo, realizado solo unas pocas veces en el mundo. Y lo que es aún más notable, el equipo de Mayo Clinic realizó con éxito el trasplante de laringe en un paciente con un cáncer activo, convirtiéndolo en uno de los primeros casos de este tipo en todo el mundo.
Seis cirujanos de Mayo Clinic realizaron el trasplante de 21 horas, que incluyó la laringe, la tráquea, la faringe, el esófago, la tiroides, las glándulas paratiroides, y una compleja red de vasos sanguíneos y nervios.
El trasplante se realizó en un hombre de Massachusetts, Marty Kedian, que luchó contra una forma rara de cáncer de laringe llamada condrosarcoma. Durante 10 años, Kedian se sometió a docenas de operaciones, que acabaron por robarle la voz y la capacidad de tragar y respirar con normalidad.
Hace varios años, Kedian tuvo que someterse a una traqueotomía que le permitió respirar a través de un orificio en el cuello. Dice que la traqueotomía, combinada con la pérdida de la voz, mermó considerablemente su calidad de vida.
«Estaba vivo, pero no vivía, me encanta hablar con la gente allá donde voy, pero no podía. Me sentía extraño y no salía a ningún sitio» dice Kedian.