La alimentación no cura el coronavius, ni otra infección, pero ayuda a obtener un estado pleno de salud para afrontar situaciones difíciles y comprometidas donde el sistema inmunitario tiene que estar más sano que nunca.
Por lo antes expuesto, al igual que tener un botiquín con lo elemental para primeros auxilios, es importante otro nutricional en la cocina, con una amplia variedad de alimentos de calidad, con productos frescos, no procesados y de temporada.
Así lo explica la nutricionista y tecnóloga alimentaria y profesora asociada de la Universidad Autónoma de Barcelona de (UAB), Mireia Porta Oliva, quien considera que en un botiquín nutricional no deben faltar las frutas, verduras, cereales integrales y legumbres.
Asegura que lo ideal es consumir cinco raciones al día de fruta, verdura o hortalizas, tanto crudas como cocidas, y dos o tres veces a la semana legumbres en forma de humus o en pequeños snacks tostados al horno.
Considera que los cereales integrales son importantes durante el día, siempre y cuando se consuman en cantidades moderadas, ya que durante el confinamiento las personas se mueven menos.
“En segundo lugar no pueden faltar el alcohol y los antisépticos. Siguiendo nuestro símil, los micronutrientes que cuidan más nuestras defensas son las vitaminas C y, especialmente, la D, y el zinc. Según la evidencia científica son fundamentales para la salud de nuestro sistema inmunitario”, indicó.
