Los brazos suelen ser los grandes olvidados cuando entrenamos. Los ejercitamos poco y no de forma regular que con el tiempo se tornan flácidos y poco tonificados.
Por lo antes expuesto, es importante realizar ejercicios para comenzar a trabajar esta zona del cuerpo.
Los expertos recomiendan una rutina rápida y efectiva para conseguir mayor definición y combatir la flacidez.
Los cuatro primeros ejercicios de este plan debes ejecutarlos en tres series de doce repeticiones sin descanso. Los restantes te pueden servir para variar la rutina de entrenamiento.
Empuje hacia arriba
Se trata de una versión de las tradicionales flexiones que puedes hacer para fortalecer los brazos sin material y en cualquier sitio. Colócate en una posición de ‘v’ invertida, tratando de que los brazos estén alineados con los hombros y las piernas estiradas.
Ahora realiza la flexión de los codos acercando la cabeza lo máximo posible al suelo, pero sin que llegue a tocarlo. Debes activar bien el músculo y mantener las piernas bien firmes, para no perder estabilidad y poder completar todas las repeticiones.
Empuje circular hacia arriba
Comienza desde la posición de plancha, pero con las rodillas en el suelo y las palmas de las manos apoyadas. Las manos tienen que estar ligeramente más separadas de los hombros. Ahora realiza una flexión, mientras mueves el cuerpo realizando un círculo de forma fluida. Vuelves a la posición inicial y realiza el mismo movimiento hacia el otro lado.
Empuje hacia arriba lateral
También podemos llamar a este ejercicio flexión lateral y es una manera de fortalecer los brazos además del músculo. Colócate sobre el costado con los hombros, las caderas y los pies alineados. Ahora presta atención:
- La mano del brazo que se encuentra arriba irá justo delante del hombre que está tocando el suelo.
- El brazo inferior se abrazará a la cintura.
- El trabajo lo realizará el brazo de arriba, impulsando desde el suelo hacia arriba y bajando de manera controlada a la posición inicial.
Con este ejercicio sentirás cómo trabajas los tríceps. Debes trabajar los dos brazos.
Ángel de nieve
Colócate boca abajo y mantén las piernas estriadas y pegadas. Ahora sube el torso y alterna el movimiento de los brazos, primero, estíralos hacia atrás, posteriormente, colócalos flexionados a la altura de los hombros o estíralos si te resulta más cómodo. Mantén siempre la mirada hacia el suelo para no forzar el cuello.