Santo Domingo. Según el estudio Redefiniendo la Salud Mental 2025 de Mercer Marsh Beneficios, 58% de las empresas en Latinoamérica y el Caribe considera la salud mental un pilar estratégico.
Sin embargo, solo 12% mide o gestiona eficazmente los riesgos de agotamiento laboral y 9% realiza mediciones específicas de burnout.
Aunque 45% realiza estudios periódicos, el 55% carece de datos recientes, y solo 37% implementa acciones basadas en sus hallazgos, evidenciando una brecha entre reconocimiento del problema y acción efectiva.
El impacto económico es significativo: la OMS estima 12 mil millones de días laborales perdidos anualmente por depresión y ansiedad, con un costo cercano a 1 billón de dólares en productividad. Un empleado con depresión puede generar hasta 4,2 veces más gastos que uno sin estas condiciones.
Ariel Almazán, líder de Consultoría en Salud de Mercer Marsh Beneficios, subraya que integrar la salud mental en la estrategia empresarial, medir resultados y usar tecnología avanzada es clave para mejorar el bienestar, la productividad y la resiliencia organizacional.
El estudio también revela que 95% de las empresas utiliza plataformas digitales para apoyo en salud mental, pero solo 5% aplica inteligencia artificial para optimizar programas, y apenas 54% verifica perfiles y permisos profesionales. Además, 23% usa evaluaciones psicológicas en reclutamiento y 7% no emplea ninguna herramienta de medición.