República Dominicana
Los oídos son una parte importante del cuerpo y sufrir daños en las delicadas estructuras que allí existen puede llevar a perder la audición y tener problemas con el equilibrio.
Ambas cosas pueden ocurrir de repente, o con el transcurso del tiempo, y es frecuente que las personas adultas pierdan la audición y tengan problemas con el equilibrio a medida que envejecen.
La pérdida de la audición puede ocurrir a cualquier edad por varios factores, entre ellos, la exposición a ruidos fuertes.
Según la Organización Mundial de la Salud, unos 432 millones de personas adultas y 34 millones de niños requieren rehabilitación para una pérdida de la audición.
Se calcula que para el año 2050, más de 700 millones de personas padecerá una pérdida importante de la audición.
A diario, la gente está rodeada de ruido. Algunos ejemplos son el bullicio del tráfico vehicular, el sonido de la maquinaria pesada, la conversación de la gente, la música o el parloteo de la radio y los aviones que sobrevuelan.
Los ruidos se miden según el nivel de decibelios que consiste en una unidad de medida que sirve para medir cuán fuerte es un sonido.
De forma general, los ruidos que están por debajo de 70 decibelios no dañan los oídos. Cuando los ruidos superan ese nivel, puede producirse un daño y mientras más alto sea el nivel de decibelios, más daño pueden sufrir los oídos.
Primero, haga una cita para revisar su audición. Los audiólogos son profesionales titulados con conocimientos avanzados en todos los aspectos de la audición y el equilibrio en pacientes de toda edad.
Posiblemente también se reúna con un otolaringólogo o un otólogo, que son médicos capacitados en el manejo clínico o quirúrgico de los problemas de oído.
A continuación, algunas sugerencias para proteger mejor la audición y evitar perderla:
- Restrinja su exposición a los ruidos fuertes.
- Proteja sus oídos cuando tenga que participar en alguna actividad con ruido fuerte con dispositivos que encajen bien en las orejas.
- Considere usar orejeras ajustadas o tapones en los oídos y orejeras para reducir más el ruido.
- Existen orejeras especialmente diseñadas para recién nacidos y niños pequeños.
- Ponga almohadillas debajo de los electrodomésticos ruidosos y no use varios de ellos al mismo tiempo.
- Instale alfombras que absorban el sonido.
- Selle las ventanas y las puertas para obstruir el ruido del tráfico.