Investigadores de Mayo Clinic desarrollaron una innovadora herramienta científica que permite estimar, con años de anticipación, el riesgo de una persona de desarrollar deterioro cognitivo o Alzheimer, antes incluso de los primeros síntomas. El hallazgo, publicado en The Lancet Neurology, se sustenta en décadas de información del Estudio sobre el Envejecimiento de Mayo Clinic, uno de los registros más completos del mundo sobre salud cerebral.
El análisis reveló que las mujeres, así como personas con la variante genética APOE ε4, presentan un riesgo vitalicio más alto de padecer deterioro cognitivo leve (DCL) o demencia. La herramienta combina factores como edad, sexo, riesgo genético y niveles de amiloide detectados mediante estudios PET, siendo este último el predictor más fuerte del desarrollo futuro de DCL o Alzheimer.
“Estamos observando incluso antes de los síntomas para anticipar quién podría desarrollar problemas cognitivos en el futuro”, explicó el Dr. Clifford Jack, autor principal. Por su parte, el neurólogo Ronald Petersen señaló que esta estimación de riesgo puede orientar decisiones sobre tratamientos tempranos y cambios en el estilo de vida, de forma similar al uso del colesterol para prevenir ataques cardíacos.
El estudio analizó datos de 5,858 participantes del condado de Olmsted, Minnesota, lo que permitió un seguimiento excepcionalmente completo. Los investigadores destacaron la relevancia del DCL, etapa en la que actúan los medicamentos actuales que pueden ralentizar la progresión del Alzheimer.
Aunque la herramienta es por ahora de uso investigativo, representa un paso clave hacia una atención más personalizada. Las futuras versiones podrían incorporar biomarcadores en sangre, haciendo las pruebas más accesibles.
La investigación fue financiada por el Instituto Nacional sobre el Envejecimiento (NIA), GHR Foundation, Gates Ventures y Alexander Family Foundation, y forma parte de la iniciativa Precure de Mayo Clinic, enfocada en predecir y detener enfermedades antes de que avancen.
“El objetivo es dar a las personas más tiempo para planificar, actuar y vivir bien antes de que los problemas de memoria aparezcan”, concluyó el Dr. Petersen.



